Entre cerros y cristalinos ríos,
se ven algunos bosques,
otros ya perdidos.
Y los tísicos gorriones,
cantan suave, muy suave,
con sus pulmones teñidos.
Lágrimas, gotas de agua,
calmen la sed de los pájaros,
los pájaros vuelan en bandadas
dejando los nogales…
Y los nidos se quedan
columpiándose con el viento,
quemándose junto a los matorrales.
Con sus aguas tranquilas, los ríos
se descuelgan por las montañas.
Las montañas se cercan,
se cercan con los tejidos de las arañas.
Y los árboles dejan sus lágrimas,
al no estar los nidos entre sus ramas.
Bαjo el Noмвre de Poeтιтα αzυl®/