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martes, 31 de enero de 2017

𝙳𝚎 𝚙𝚘𝚕í𝚝𝚒𝚌𝚘𝚜.

𝙳𝚎 𝚙𝚘𝚕í𝚝𝚒𝚌𝚘𝚜.

𝙽𝚘 𝚕𝚎 𝚌𝚛𝚎𝚊𝚜 𝚊 𝚞𝚗 𝚙𝚘𝚕𝚒í𝚝𝚒𝚌𝚘.
𝙷𝚘𝚢 𝚝𝚎 𝚎𝚡𝚝𝚒𝚎𝚗𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚗𝚘,
𝚖𝚊ñ𝚊𝚗𝚊 𝚘𝚕𝚟𝚒𝚍𝚊𝚛𝚊́
𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚜𝚞 𝚑𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚘.
 
𝚅𝚒𝚎𝚗𝚎 𝚊𝚋𝚛𝚒𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚕𝚊 𝚙𝚊𝚕𝚖𝚊,
𝚢 𝚎𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚙𝚊𝚕𝚖𝚊𝚜 𝚜𝚎 𝚟𝚊…
𝚃𝚎𝚗 𝚙𝚛𝚎𝚜𝚎𝚗𝚝𝚎,
𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚊ñ𝚊𝚗𝚊 𝚟𝚎𝚗𝚍𝚛𝚊́
𝚊 𝚛𝚘𝚋𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚎𝚕 𝚊𝚕𝚖𝚊.
 
 
 
𝐵α𝒿𝑜 𝑒𝓁 𝒩𝑜мв𝓇𝑒 𝒹𝑒 𝒫𝑜𝑒тιтα α𝓏υ𝓁®/
𝒽𝓉𝓉𝓅𝓈://𝒸𝒶𝓁𝒶𝓂𝑜𝒶𝓏𝓊𝓁.𝒷𝓁𝑜𝑔𝓈𝓅𝑜𝓉.𝓅𝑒/
𝒽𝓉𝓉𝓅𝓈://𝓎𝑜.𝓅𝑜𝑒𝓂𝒶𝓉𝓇𝒾𝓍.𝒸𝑜𝓂/𝒶𝓊𝓉𝑜𝓇𝑒𝓈/𝓌𝒾𝓁𝟤𝟧𝓋𝒶𝓈𝓆𝓊𝑒𝓏𝒽𝑜𝓉𝓂𝒶𝒾𝓁𝒸𝑜𝓂 

miércoles, 25 de enero de 2017

𝓔𝓷𝓼𝒆ñ𝓪𝓷𝔃𝓪.

𝓔𝓷𝓼𝒆ñ𝓪𝓷𝔃𝓪.

𝙼𝚒𝚎𝚗𝚝𝚛𝚊𝚜 𝚕𝚊𝚜 𝚖𝚊𝚛𝚒𝚙𝚘𝚜𝚊𝚜
𝚊𝚕𝚣𝚊𝚋𝚊𝚗 𝚜𝚞𝚜 𝚟𝚞𝚎𝚕𝚘𝚜,
𝚜𝚎 𝚜𝚎𝚗𝚝𝚊𝚛𝚘𝚗 𝚊 𝚜𝚞 𝚊𝚕𝚛𝚎𝚍𝚎𝚍𝚘𝚛
𝚢 𝚕𝚎𝚜 𝚍𝚒𝚓𝚘:
𝙼𝚒𝚛𝚎𝚗 𝚊𝚚𝚞𝚎𝚕 𝚊𝚗𝚌𝚒𝚊𝚗𝚘,
𝚌𝚊𝚖𝚒𝚗𝚊 𝚕𝚎𝚗𝚝𝚘, 𝚖𝚞𝚢 𝚕𝚎𝚗𝚝𝚘.
¡𝚂𝚘𝚛𝚙𝚛𝚎́𝚗𝚍𝚊𝚜𝚎…!
𝚂𝚞 𝚙𝚎𝚗𝚜𝚊𝚖𝚒𝚎𝚗𝚝𝚘
𝚎𝚜 𝚖𝚊́𝚜 𝚛𝚊́𝚙𝚒𝚍𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊 𝚕𝚞𝚣
𝚚𝚞𝚎 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚊 𝚊 𝚝𝚛𝚊𝚟𝚎́𝚜 𝚍𝚎 𝚜𝚞𝚜 𝚘𝚓𝚘𝚜.

Bαjo el Noмвre de Poeтιтα αzυl®/

Imagen web.



viernes, 20 de enero de 2017

Mi αмigσ Sнαɗσ.

Mi αмigσ Sнαɗσ.

Cuando llegaba a casa,
Shado mi amigo juguetón
me daba la bienvenida con un brazo,
pero hoy no hay abrazo,
tampoco ha mordido el baúl,
no ha jugado con mis zapatos,
todo esto me parece muy raro.

Mis sospechas se concretaron,
al escuchar la noticia, Shado se ha perdido.
Desde ese día le busco con calma,
bajo los puentes, cerca de las orillas del río,
aun con la esperanza que en el barrio
haya noticias nuevas, pero no hay nada,
solo ha dejado una gran tristeza en mi alma.

Siempre, casi siempre miro
cada cerca, cada callejón sin salida,
tal vez esté comiendo algunas migajas de pan
que la gente piadosa le da, le busco tanto,
que parece que jamás hubiera existido,
 y mis esperanzas se desvanecen,
se esfuman como si fuera un simple suspiro.


Extrañamos tu compañía, por eso,
cuando en las noches
los ladridos son muy lejanos,
agarro mi bicicleta entre oscuro y claro,
voy en tu búsqueda,
me detengo en cada vertedero,
echo un vistazo y no te encuentro,
 resignado regreso,
siempre pensando,
en la dureza de tu desamparo.

Solo recuerdos quedan cuando corríamos
por esos caminos polvorientos,
con el calor intenso y los fuertes vientos.
Si has encontrado a tus nuevos amos,
corre como siempre,
corre ladrando... ladrando,
 por tus nuevos Páramos.
Imagen web.

domingo, 15 de enero de 2017

El hombre y el loro.



El hombre y el loro.

Érase un día lluvioso en que el hombre descansaba en el bosque después de una larga cacería.
Entre eso, vio llegar a un loro muy asustado y posándose en una rama le dijo:
Señor, rey del universo, ¡ayúdame por favor!, el águila se comió a mis amigos y mis polluelos están en peligro.
El hombre quedó pensando y luego contestó:
Creo que puedo ayudarte, pero debemos hacer un trato, el único inconveniente es que en estos instantes no hay otro animal que sirva de testigo.
El loro contestó:
Señor, rey del universo, para mí es suficiente las palabras.
Muy bien, dijo el hombre.
Yo les haré invisibles a los ojos del águila y ustedes cada vez que vengan al bosque vendrán para charlar y así olvidarme de las fatigas de la vida.
Al siguiente día en la madruga el hombre pintó a los loros de verde y al amanecer volaron entre las hojas de los árboles, sin duda el camuflaje quedó perfecto, desde ahí el águila nunca más les puede cazar.
 Desde entonces los loros son de color verde y cuando un loro está en casa siempre querrá hablar para recordar el trato que hicieron con el hombre.

Bαjo el Noмвre de Poeтιтα αzυl®/

MORALEJA: Hᴏɴᴏʀ ʏ ʜᴏɴᴇsᴛɪᴅᴀᴅ ɴᴏs ᴄᴏɴᴠᴏᴄᴀɴ ᴀ ʀᴇsᴘᴇᴛᴀʀ ʟᴀ ᴘᴀʟᴀʙʀᴀ ᴏᴛᴏʀɢᴀᴅᴀ﹗
Por: Maki Farida Hamma

          Imag web.

lunes, 9 de enero de 2017

Caminito.





Caminito.

Cαminito, en ѕilencio yo viαjo
entre lα ѕombrα de tυѕ lαυreleѕ,
y de vez en cυαndo,
rυedo ѕobre el ichυ ѕeco
qυe ѕυenα y ѕυenα
como ѕordoѕ cαѕcαbeleѕ.

Voу ρor tυ trανeѕία
comσ υη ησ,
mirαηɗσ cυαηɗσ briƖƖα,
briƖƖαη coη eƖ ѕσƖ
tυѕ ρieɗrαѕ ɗe ɗioritα,
у ѕσbre mi ρecho
reνoƖoteα у jυegα
υηα mαriρσѕα αmαriƖƖα.

Cαminito qυe crυzαѕ neblinαѕ,
tυѕ cαrαcoleѕ cαnѕαdoѕ,
ѕe mυeven, ѕe mυeven
con ѕυѕ cαѕitαѕ por tυ cimerα.
Y yo voy depriѕα,
porqυe αllά me eѕperα
coɴ trinoѕ, con ғloreѕ,
mi eternα primαverα.

jueves, 5 de enero de 2017

Cantan.



Cantan.

Cantan los pájaros azulejos,
cantan y danzan
 en las mañanitas,
saltan de rama en rama,
perplejos,
ante cada hoja verde
 ¡cuál espejos!

Bajo el Nombre de Poetita azul®/

miércoles, 4 de enero de 2017

Mariposas.


Mariposas.

Son en las mañanas
cuando los pájaros bailan
con las notas de las guitarras.
Y las mariposas
llegan revoloteando
a posarse en las hojas temblorosas.

Hay música,
y la música es del bosque
que se envuelve con el viento.
Nacen las flores,
tiritan los lagos,
se abren los cristales de hielo.
Pero, ¡ay!, esas mariposas
con sus colores,
cómo abren el cielo.

Y tu luna bonita
escucha los cancioneros,
a lo lejos escucha, son bellos.
Y aquí en la tierra,
danzan las rosas
y mi alma escucha
la música más bella de mis sueños.

Las que colorean la vida,
las mariposas
se posan en la palma,
tranquilas,
sin preocupaciones
esperan el anochecer,
todo queda en calma.
No giran las agujas del reloj,
el tiempo se ha reducido a la nada.

Bajo el Nombre de Poetita azul®/
Imag web.



¡Sabes cuánto te adoro!

¡Sabes cuánto te adoro!
 
Suena el reloj
y a lo lejos el gallo canta también,
se levanta mi amor con el rocío de oro,
me prepara una tasita de café
y me besa, por eso,
y otras cosas más…
¡Sabe cuánto le adoro!

Ella me espera todas las noches,
al costado de la pista,
sentada en la piedra fría,
envuelto en la colcha rosada
y en sus brazos mi tesoro.
Se preocupa en todo,
me cubre con el paraguas en la lluvia,
por eso, y otras cosas más…
¡Sabe cuánto le adoro!

Me abriga con la fresada
como si fuera un niño,
alza sus plegarías
 sentada en el filo de la cama,
ruega que no me pase nada
 y le da gracias a Dios,
y yo sin excusas 
me levanto para rezar los dos.

Si enfermo estoy, 
no dudaría en mirar
desde la ventana y contemplarme,
como lo hacen los pájaros
 desde el árbol que en esta mañana
 tampoco quieren volar.
Me gusta
 cuando me coloca la bufanda de hilo,
y me mima,
 cuando duermo en su seno tranquilo.

A pesar de nuestras pequeñas diferencias,
casi siempre, 
siempre me da un beso,
y me prepara sus chocolates con maní.
Y cuando llego a casa,
me espera sentada en la sala,
como siempre lo hace,
y eso lo hace muy especial para mí.
 
Bαjo el Noмвre de Poeтιтα αzυl®/

martes, 3 de enero de 2017

¿Qué ven mis ojos?


¿Qué ven mis ojos?

Contemplo desde el cerro sinuoso,
el vapor, el humo de las fábricas, van al cielo
 cual nubes que van a hacer llover.
Y el río crece,
se vuelve violento, su agua oscura 
golpea contra un cúmulo de basura.
Estoy triste, muy triste porque sé que los torbellinos,
tampoco nos quieren ver.

Y miro asombrado desde la bahía,
las barcazas flotar como papel,
es que cada día está más bravo el mar.
Los desperdicios de la humanidad
se mezclan cual burbujas inertes
que van a parar en las playas de la soledad.
Estoy triste, muy triste,
porque las gaviotas se van…
Y el mar,
como si nos quisiera vomitar.

Y en la montaña más alta,
miro descongelarse los hielos en silencio,
y el cóndor despedirse de sus espejos,
mirando los llanos secos, quemados por el fuego.
Estoy triste, muy triste,
porque la tierra está perdiendo su manto,
los bosques,
 ya no nos quieren en su seno,
y los ríos,
 tampoco es que nos quieran tanto.

Bajo el Nombre de Poetita azul®/
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Nostalgia del cisne.

Nostalgia del cisne.

Tal vez en un día de junio
ya no corra el riachuelo.
Lago mío,
el cisne,
te verá secarse bajo el sol,
y se irá con el llanto
de no cruzar más,
tu claro cielo.

Pero antes que alces vuelo,
¡Dímelo al oído! ¡Dímelo!,
tan sólo en un segundo
¡Oh cisne!
¡Qué se siente dejar el terruño!

Mucho antes,
cuando los lagos
aún eran azulejos,
te veía agitar tus alas de plata,
y con tu blancura,
traslucías,
un haz de luz en mi alma.

A veces, te recuerdo,
y me da mucha pena
no volverte a ver nadando,
en medio del silencio,
con el cuello encorvado sobre tu pecho.

Bαjo el Noмвre de Poeтιтα αzυl®/
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Mi viejo, mi abuelo.

Mi viejo, mi abuelo.


Mi viejo y querido abuelo,
te recuerdo hoy en el invierno,
como también en el verano.
Sé que estás en el cielo
al lado de Jesús rezando el padre nuestro.


Tu sombrero de paja, tu poncho de lana,
te abrigaban del frío de la mañana,
tus alabanzas resonaban en la montaña,
mi querido abuelo como se te extraña.


Han pasado muchos años,
tus rezos no han cesado.
Que recuerdos en el tiempo
podrá borrar el pasado.


Dios quiso que estés a su lado
con tu rezo y tu canto,
en la tierra habrá tristeza y llanto.
Mi amigo, mi querido abuelo,
serás guardián y amigo de algún santo.


Cómo fingir tu ausencia,
la tristeza me envuelve
al dejar el ramo de flores
y prender la vela en esa tierra amarillenta.
“Mi viejo, mi abuelo”
algún día estaremos juntos en la noche fresca,
sabiendo que la muerte
a veces está tan lejos, tan cerca.


Desde que te fuiste de tu lugar,
está desolada y fúnebre tu hogar,
seres que van y vienen, como tú jamás.
“Mi viejo, mi abuelo”
el eco de tu canto no se oirá más.

Bajo el Nombre de Poetita azul®/