Nostalgia del cisne.
Tal vez en un día de junio
ya no corra el riachuelo.
Lago mío,
el cisne,
te verá secarse bajo el sol,
y se irá con el llanto
de no cruzar más,
tu claro cielo.
Pero antes que alces vuelo,
¡Dímelo al oído! ¡Dímelo!,
tan sólo en un segundo
¡Oh cisne!
¡Qué se siente dejar el terruño!
Mucho antes,
cuando los lagos
aún eran azulejos,
te veía agitar tus alas de plata,
y con tu blancura,
traslucías,
un haz de luz en mi alma.
A veces, te recuerdo,
y me da mucha pena
no volverte a ver nadando,
en medio del silencio,
con el cuello encorvado sobre tu pecho.
Bαjo el Noмвre de Poeтιтα αzυl®/
Imag web
No hay comentarios:
Publicar un comentario